Sino paga el Estado la deuda con el FMI abre caminos que ya conocía antes de arrancar la campaña electoral de 2019: una imposibilidad de gobernar, con políticas fiscales liberales en cuanto al achicamiento del gasto público, es decir volcar menos dinero en obras, salud y desarrollo social.
Si Alberto Fernández no paga, triunfa Mauricio Macri y su ex gobierno por doble vía: logra poner de rodillas a la Argentina nuevamente endeudándola y pone una fecha de vencimiento del gobierno entrante. La pandemia desaceleró la economía y acrecentó el gasto, aunque la inversión fue a la gente en materia de inversión de obras, salud, educación y alimentación social.
Si los legisladores hubiesen alargado el impuesto a la riqueza hoy tendría el Estado unos 300 mil millones de pesos más para sostener la pérdida en el presupuesto que hoy no está. Y con la presión ejercida desde la oposición, con aires destituyentes y siempre jugando con los poderosos y empresarios, va a ser difícil dar señales de fortalecimiento económico y social.
Aunque lo más probable es que el presidente argentino pague, con algunos retrasos y acuerdos de por medio, va a tener que lidiar con presiones económicas y fiscales que impondrá el Fondo Monetario y van a repercutir en las mayorías populares.
DATOS
Con un 4,7 por ciento de inflación para enero2022, se prevé una inflación anual del 55 por ciento; aumentos de todos los servicios, la canasta básica de alimento y por lo que se observa que el salario le gane a la inflación éste año, es improbable.
El smvm (salario mínimo vital y móvil) hoy está en casi 32 mil pesos, la canasta básica para una familia tipo (dos adultos y dos menores) está alrededor de los 80 mil pesos. Los precios se disparan día a día, no hay controles específicos, la presión tributaria aumenta al igual que alquileres.
Un panorama nada bueno para los argentinos que deberían desenvolver 19 mil millones de dólares al FMI pedidos por Macri y el mejor equipo de los últimos 50 años, para fugarlo, dárselo a los bancos -la city financiera- y la timba.
Macrismo de nuevo en 2023?
En 2023 el macrismo, Juntos ahora -los mismos con diferente ropaje- quiere volver con el mismo mejor equipo que endeudó y postergó nuevamente el sueño de los argentinos. Muchos creen que los liberales pueden ser «mejores» y lograrían resolver alguna cuestión económica y social. Durante 4 años, el macrismo no resolvió ninguna cuestión prometida: inflación, trabajo, inversiones, educación, obras públicas.
Es decir Larreta, Santilli, Bullrich, Macri, aún creen que hay más para sacarle a los argentinos porque resolver problemas para las mayorías jamás lo han logrado.
Por su parte a éste gobierno tibio, le falta carácter, trabaja sobre las coyunturas electorales y no se vislumbra un programa de político a mediano plazo porque está atado a la resolución del problema con el FMI. En tanto que Axel Kicillof el gobernador bonaerense, da una batalla económica, social y cultural que no alcanza porque sigue como lastre a Nación.
En fin, pagar nos empobrece y nos pone a tono con las políticas de recesión y achicamiento del Estado, favorece la depredación de los recursos y activos y los pone a disposición del capital financiero -bancos- además que da una señal a los buitres que compraron deuda argentina.
No pagar o hacerlo con otros tiempos, es decir estirando los pagos hace que haya más inversión interna, que el dinero que ingresa sea para los argentinos, pero coloca a la Argentina en un panorama de incumplimiento que también le sirve a los buitres, a la derecha liberal y al castigo social si las cosas no salen como se las propone.
Si hubiese una Corte Suprema de Justicia real, si hubiese quórum para democratizar el Estado y el dinero y recursos del país, los legisladores nacionales estarían discutiendo y votando una ley de protección, en donde los que endeudaron paguen con sus activos y el dinero que hay afuera fugado.
