Con la inauguración de la Casa del Partido Justicialista en Fiorito que tiene a Mariel Sánchez como referenta y a Martín Insaurralde como único conductor del PJ local para renovar el 27 de marzo la presidencia, se abren lecturas de unidad que hasta hace poco, eran enfrentamientos.
Todo tiene que ver con lo electoral en 2023. Desde la unidad en el PJ local con Insaurralde a la cabeza y Otermín secundando, desde la seguidilla de obras no sólo en Lomas de Zamora sino en toda la provincia, que apuntala la figura del intendente lomense -con licencia-, para intentar llegar a la gobernación el año próximo.
Y deja preparado un Lomas de Zamora que hoy requiere de una transversalidad impensada hace unos años. Mariel Sánchez que fuera aliada de Insaurralde cuando éste era secretario de Gobierno del ex intendente Jorge Rossi en 2008, luego por una denuncia en su contra debió apartarse de la función pública y fue sobreseída un año después por la Justicia. Desde entonces se mantuvo enfrentada con el hoy jefe de Gabinete de Ministros bonaerenses, hasta se dio el gusto de hacer un frente con Pablo Paladino enfrentado desde hace años con Insaurralde.
Lo cierto es que según sus propios dichos «Martín me convocó para abrir ésta casa del PJ y comenzar una nueva etapa de reconstrucción política desde Fiorito». Con ésto selló su acuerdo
También estuvieron integrantes del Frente Ciudadano Lomense de Juan María Viñales tales como la concejal electa Vilma González y el monseñor Luis Bergonzi Moreno.
Recordamos que ambos dirigentes -Viñales e Insaurralde- estuvieron enfrentados hace años cuando el dirigente de Ingeniero Budge era presidente del bloque del PJ en el HCD local. Luego siendo integrante del gabinete del ex gobernador Scioli, también mantuvo enfrentamientos con Insaurralde. Viñales intentó competir electoralmente con Insaurralde pero no tuvo suerte: o le bajaron la lista o le dejaron la lista corta, jamás tuvo una interna.
También hubo acuerdos de Viñales con Paladino, Mariotto y otros para competir. En 2019 Viñales presentó en un acto a su candidato a Gobernador bonaerense: Sergio Berni. Fue un 25 de febrero de 2019, y podíamos leer en el cartel de fondo: Braden o Perón; Macri o Cristina; Vidal o Berni; Martín o Viñales.
Hoy están todos unidos en la lista del PJ local para el 27 de marzo cuando habrá elecciones de autoridades, salvo Pablo Paladino quien junto a Guillermo Viñuales -ex jefe de Gabinete de Insaurralde- están hoy apoyando a Juntos.
La intendenta
Marina Lesci, intendenta interina de Lomas de Zamora, es una persona que se parece poco a los políticos actuales, por su frescura, por su ruptura del discurso «cassette» por su cercanía social y militante en todo los barrios.
Cierto es que como dice el dicho «escoba nueva barre bien», la mayoría de los y las políticas en funciones importantes al principio, adhieren a ése lema de cercanía a la sociedad, de escuchar y hablar con todos, de estar en los lugares de conflicto para resolverlos, de caminar las calles y barrios, de participar de actividades militantes.
Hoy poco se ve ésto, porque la distancia marcada por los «altos funcionarios» hace que sea complejo acercarse a hablar, hacer una fotografía o simplemente reclamarle algo. Los políticos quieren estar lejos de la ciudadanía que los elije.
Durante la inauguración de la Casa del PJ-Fiorito (Larrazábal 2284), Lesci hizo un paralelo de su infancia con que significa la casa del peronismo, en donde quepan todos y todas: «Yo soy peronista porque mi papá es peronista»; además resaltó la liturgia que absorbió desde pequeña y lo que significa para ella hoy ése legado: la familia, la lealtad, y el amor; «Amor con Amor se paga» refirió en un momento cuando habló de la deuda y responsabilidad que tiene el peronismo para con el Pueblo.
También aseguró que tienen al mejor conductor posible -Insaurralde- por su entrega y por su generosidad política con todos.
