En agosto, Caravana contra el Hambre y la Pobreza desde Fiorito (LDZ)

Parece increíble que la gente se movilice para mostrar que la realidad los está matando, mientras el gobierno de Macri sigue haciendo campaña en base a mentiras que ni ellos mismos creen. Pero el poder todo lo puede, muchas veces por cargos, o mantenerse fuera del estado de exclusión/pobreza/marginalidad, funcionarios y ediles, hacen la vista gorda al desastre del hambre y la pobreza, para mantenerse en donde están con sus privilegios.

ANALISIS NACIONAL

Para una pareja y dos hijos requirió en junio/19, 12.409,72 pesos para cubrir la canasta básica de alimentos y no ser considerado indigente; ésto representó un aumento de 58,3 por ciento respecto de igual mes de 2018, según informó este miércoles el Indec.

Si se incluyen a los servicios y bienes no alimentarios (canasta básica total) esa misma familia necesitó 31.148,41 pesos, un 58,9 por ciento por encima de doce meses atrás. La canasta básica alimentaria, que sirve como línea para medir la indigencia en términos de consumo e ingreso, y la total, que demarca el límite para no ser pobre, se encarecieron ambas en 2,7 por ciento respecto de mayo previo. De acuerdo a estas cifras, un hogar con dos salarios mínimos –desde 1 de junio en 12.500 pesos—no logra evitar ser considerado pobre. Las cifras se encuentran cada vez más lejos del hambre cero.

La inflación de junio, según los datos del mismo ente estadístico, se concentró en alimentos y servicios de transporte y comunicación. Hubo un leve respiro en el rubro vivienda y hogar, donde se encuadran los principales servicios (agua, luz y gas), derivado del oportunismo electoral con una pausa a los tarifazos que definió el Gobierno hasta después de las elecciones. Pero luego, si gana, volverá a los tarifazos.
El Indice de Precios al Consumidor (IPC) de junio arrojó un alza interanual de 55,8 por ciento. En el desagregado del índice se destacan los aumentos en comunicación (65,3 por ciento), seguido por transporte (63,6 por ciento), alimentos (60,8 por ciento) y vivienda, agua, electricidad y gas (55,6 por ciento).
Dentro del rubro alimentos, según el Indec, los principales aumentos se detectaron en queso cremoso (99,4 por ciento), yerba mate (96,1 por ciento), leche (82,1 por ciento), pollo (80,6 por ciento) y fideos (79,9 por ciento). En el caso de los lácteos, según datos de la Secretaría de Agroindustria, la pérdida de poder adquisitivo derivó en una caída de 13 por ciento en su consumo. La demanda de leches fluidas cayó 13 por ciento; en polvo, un 11 por ciento; quesos, 6 por ciento y el resto, el 13 por ciento
Un ejemplo del desastre que provoca en las economías populares, hablamos de clase media, baja, que el 3 de agosto en la localidad de Fiorito (LDZ) se realizará una Caravana contra el Hambre y la Pobreza. En ésa y otras barriadas ya vienen realizando ollas populares, para solidariamente, compartir el alimento con todos los que llegan, haga frío o llueva.

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