PASO en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires y Nacionales.

El domingo 11 de agosto se llevarán a cabo las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias). En LDZ van a medirse varias listas, entre ellas la del Frente de Todos que encabeza el intendente local, Martín Insaurralde. El mismo irá a internas con el dirigentes peronista Juan María Viñales, pero éste llevará boleta corta, es decir sólo para intendente. En cambio Insaurralde llevará la lista completa con todos los cargos del FDT.

Gabriel Mércuri, por tercera vez consecutiva irá por el preciado sueño de ser intendente de LDZ, ahora debe sobrepasar la interna de partidos, y luego en octubre la general. Representa al partido de Macri ahora denominado Juntos por el Cambio (Cambiemos).

Eduardo Amalvy irá por el espacio Lavagna presidente (Consenso Federal). Intentará sortear las paso apoyado por el armado del duhaldismo. Cabe mencionar que la lista de Barroso que era representativa de Urtubey y que iba a internas en éste espacio fue desestimada por la junta electoral partidaria.

Miguel Pallarols encabeza la lista del FIT Unidad, como precandidato a intendente. Irá por el voto de trabajadores de fábricas, obreros, docentes de la izquierda entre otros.

Cerca de 475.000 electores tiene el padrón de LDZ. Los frentes que se presentan en todos los niveles -nación, provincia y municipios- deben alcanzar el 1,5 por ciento de los votos para continuar hacia la elección general del 27 de octubre 2019.

En LDZ son cerca de 7100 votos que deberá cubrir cada frente para proseguir en carrera electoral, un proceso poco democrático puesto que deja a muchos partidos pequeños lejos de la participación general sino alcanzan la cantidad de votos requeridos para las PASO.

En el caso de la interna Insaurralde-Viñales, la Junta Electoral Partidaria puso como piso el 25 por ciento para poder ubicar a candidatos en la lista ganadora, mediante el sistema D´ont. Si no llega a ése número queda afuera de contienda electoral sin poder ubicar a ningún candidato en la lista ganadora.


La pelea de todas las batallas se dará en la provincia de Buenos Aires: Axel Kicillof vs Ma Eugenia Vidal. A pesar de haber sacado de las fotos de listas al vicegobernador, el radical Daniel Salvador, la preocupación de Vidal es la falta de credibilidad de Cambiemos y que la gobernadora apoyó y profundizó en territorio bonaerense con falta de políticas que le salven al menos, algunas cuestiones de obras y asistencia social en los barrios. No se diferencia de su jefe político, aunque lo quiera esconder.

En ése contexto Axel Kicillof -Frente de Todos- avanza desde hace 3 años y medio con varias cartas debajo de la manga: producción, trabajo, educación y salud.

Tanto Córdoba como Santa Fé, suman otras provincias que ya votaron contra el macrismo en sus elecciones legislativas y a gobernador. Sin embargo cerca de 15 millones de bonaerenses disputarán si el modelo de destrucción de la economía, la producción y el trabajo del macrismo prosigue con Vidal o hay un viraje hacia una nueva esperanza.


Las fórmulas presidenciales no tienen muchas dudas; Mauricio Macri en su intento reeleccionista tira hacia abajo y busca, a través de causar temor más que esperanza, conmover al votante con promesas que no cumplió durante sus 4 años de mandato y ahora, caen por su propia mentira.

El Frente de Todos encabezado por Alberto Fernández se impulsa sólo por la propia inoperancia del macrismo para generar política para las mayorías. Además de ésto, una cualidad superlativa: AF se muestra contenedor, inteligente al hablarle al electorado con propuestas y políticas públicas muy alejadas del actual gobierno. Asimismo, entusiasma su capacidad de resolución de problemáticas como son el pago de las leliq, o los intereses de la deuda contraída por el macrismo.

Por la experiencia de los gobiernos en salir de las crisis, AF estima que en año y medio, con incentivo al salario y el consumo interno, la maquinaria productiva vuelve a surgir y mover éste barco casi hundido.

Si bien el domingo 11 es una elección abierta y primaria, los números marcarán casi con seguridad el camino hacia octubre, aunque es de vital importancia que se cuiden los votos de la gente, con transparencia, que se respete el estado de derecho y decisión de las mayorías.

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