Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) es una fuerza de despliegue de la Policía Bonaerense, entrenada por el grupo Halcón. En diferentes barrios del conurbano y en Lomas de Zamora se ve caminando a varones y mujeres, muy jovenes en grupos que pueden ir desde 6 a 8 integrantes. Todos armados y con equipos de comunicación. Lo cierto es que desde hace unos meses padres, madres y directoras de escuelas públicas y privadas denuncian el accionar violento de éstos policías con chicas y chicos menores de edad, una actitud reprobada por la comunidad toda.
Son jovenes, de edades de 20 a 25 años en general. Hacen una capacitación de 6 meses, sufren, tienen vivencias encontradas pero como dice el presidente Milei, son adoctrinados, y vemos que en mayor medida no para prevenir o cuidar sino por abuso de autoridad. Vienen de familias de clase media, media baja, personas jovenes que no estudian pero necesitan trabajar. Y muchos de ellos, luego se convierten en verdugos de la misma gente de donde provienen.
Así grupos de policías bonaerenses de a pie recorren calles de diferentes barrios del conurbano y la provincia de Buenos Aires. Dependen del ministro de Seguridad Javier Alonso. Van en grupos de 6 a 8, con armas, elementos de comunicación, para en algunas esquinas, van mirando sus celulares de manera ciega sin prestar atención a su entorno.
Lo cierto es que hace al menos 2 meses en el barrio de Turdera, Partido de Lomas de Zamora, los UTOIS realizan tareas para nada claras: detienen a adolescentes de 13 a 17 años, los ponen contra la pared y los cachean. Piden documentos y abren mochilas en una clara actitud temeraria, con preguntas y rostros poco amigables. Es que las denuncias provienen de madres, padres y directoras de colegios de gestión pública y privada. Detienen a jovenes del barrio que van al almacén o vuelven del colegio.
Caminan de día y los delincuentes roban a la madrugada. Toda una señal anti prevención.
Y uno se pregunta, cómo es que la institución policial quiere respeto y que no les tengan temor por portar un arma y en grupo, si lo que hacen es atemorizar en lugar de prevenir, de maltratar en lugar de dar seguridad, de generar incertidumbre en las familias porque ya no saben si los van a robar los delincuentes y los va a matar la policía, situación muy en boga hoy puesta en marcha por la ministra de Seguridad Bullrich, que asegura primero bala después pregunta.
Una encrucijada que pone en foco al gobernador Kicillof puesto que todos conocen su cercanía y respeto por los derechos ciudadanos y por enfrentar a los delincuentes, cosa que no se nota desde el ministerio de Alonso que hasta ahora no tiene logros positivos preventivos ni de detención con éste grupo de jovenes que están muy bien preparados para reprimir no así para caminar las calles y dar cuenta de la diferencia entre vecinos o extraños, capacidad que se logra con los años por lo que no deberían estar sin control o superior que integre la capacitación de servicio con la de calle y humana.
