Populismos y libertarios, los ganadores son los millonarios de siempre

Populismo empresarial. Siempre ganan los mismos, haya guerra, sequía, inestabilidad, inflación, o déficit. La crisis la pagan las mayorías, jamás los millonarios, empresarios, oligarcas gobierne la ideología que sea. El mundo no lo mueve el capital sino la gente que produce y genera riquezas. Pero las ganancias son como las vaquitas, de Atahualpa, AJENAS.

La frase de Albert Einstein, la ciencia no es neutral puede aplicarse de manera directa, a las reglas y ciencia económica. En el caso de Argentina con un gobierno ultra libertario en materia económica y ultra represivo en materia social, se cumple con los designios de utilizar ésas técnicas para hacer el bien o el mal. En éste caso a millones de argentinos les va mal y a unos pocos, los de siempre, muy bien.

Lo que llaman el populismo como símbolo económico de gobiernos que utilizan los recursos para mejorar la vida de las mayorías, aunque con dificultades para generar empleo y por consiguiente malgastar en subsidios, hace que nos preguntemos: los que reniegan y «escupen» con fuego la palabra gobierno populista son los mismos, siempre millonarios, siempre de la oligarquía y siempre aquellos que quieren ascender en la escala social pensando que a través de éstos políticos pueden hacerlo siendo clase media o baja.

No es poco conocido que en el mundo viven 8 mil millones de personas y que sólo 100 familias tienen el dinero de ésos 8 mil millones. Tampoco es poco conocido de que manera hicieron ésas fortunas: jamás trabajaron, pero realizaron sangrientas matanzas -en la historia reciente y pasada-, tomaron tierras fiscales a bajo precio, defraudaron al Estado haciéndose de millones para después comprar a militares y a jueces.

En el gobierno de Milei, la frase de Einstein resuena porque la ciencia económica está realizando un experimento con los argentinos: dejarlos sin capacidad monetaria, dejarlos sin poder de compra e impulsar la mano de obra barata regulada por mecanismos laborales de la edad media.

Mientras tanto los poderosos siguen haciendo negocios: Edesur, Metrogas, los integrantes del consorcio Cammesa, los que producen alimentos, los tenedores de títulos y en especial la city porteña los bancos.

Si notamos lo que no dicen los medios masivos de comunicación -empresas con intereses sectoriales, no se trata de la libertad de expresión- ya no hay informes diarios sobre la deuda con el FMI, la escapada del dólar o la inflación. Todo éso durante el gobierno del presidente Alberto Fernández, era constante.

Hoy en Argentina con el presidente Milei ya no se habla del FMI y los pagos de deuda, tampoco de la escalada del dólar; sobre la inflación se dice que está a la baja aunque los productos cada día están más caros e incomprables gracias al experimento de la baja del déficit fiscal. Digo experimento porque quiere demostrar que el Estado puede tener equilibrio financiero, claro, sino paga ni genera deuda, es decir, si no cumple con su rol que es generar riquezas y dar mejor calidad de vida a los habitantes argentinos.

Paralelamente, en febrero del 2024 Milei recibió del FMI un nuevo préstamo de 4700 millones de dólares; la mitad de ése préstamo fue para pagar deuda con el propio organismo prestador. Si debemos notar que detrás de todo el show del déficit fiscal no es otra cosa que el traslado de los millones que le quita a la gente en servicios y trabajo, a los empresarios, podríamos llamarlo el populismo empresarial o financiero.

La mega deuda que generan Caputo y Milei

El gobierno de Milei se jacta de haber comprado 7 mil millones de dólares en dos meses para agrandar la base de sostén monetario del BCRA. Lo cierto es que, cómo compró ésos dólares? Ya sea emitiendo, cosa que hace de manera muy acelerada. Por ejemplo, un día después de comunicar la baja del déficit fiscal el ministro de Economía dio la órden al Banco Central emitir 246.000 millones, lo que equivale al 89% del superávit fiscal anunciado por cadena nacional. También Caputo el creador de las Leliqs que endeudaron al país por 40 mil millones de dólares con los bancos, los únicos que tenían acceso a ésos bonos.

Milei compra dólares con bonos de deuda como el Bopreal, que cotizan en dólares, lanza otro serie de bonos para trasladar la deuda del BCRA al Tesoro Nacional. Si el objetivo de Milei Ees la baja de tasas de política monetaria para licuar, mejorar la hoja de balance del BCRA y sumar reservas para poder levantar el cepo» quiénes de los argentinos va a tener poder adquisitivo para comprar dólares? Al fin y al cabo Milei aseguró una economía dolarizada primero, luego mixta o bimonetaria, luego que no se podía dolarizar. Lo que sí hizo efectivo fue licuar el salario argentino con una devaluación del 119%.

El otro combo que suma problemas es otra devaluación pedida por los organismos dueños de las cosechas: no quieren vender al precio actual y piden a Milei que devalúe o aumente el precio de redimiento. Es lo hace siempre el llamado Campo, dueños de empresas agrícola ganadera que extorsiona para exportar y hacer en éste caso, que ingresen el Tesoro Nacional unos 10 mil millones de dólares que nadie le va a prestar al gobierno libertario.

Para definir el tema, cuando éste o cualquier gobierno hacen mal las cosas comenzan los deterioros. Deudas, bonos de deuda, emisiones, gastos innecesarios. Los platos rotos los paga el vecino, el trabajador el estudiante, el pyme, la mayoría de los argentinos. Salvo un pequeño grupo que idea éstas acciones políticos, jueces, economistas, periodistas que viven a costa del resto. ësa es la casta real, ése es el populismo empresarial.

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